Mi querido Pol...eres mi faro y mi ángel y lo mantengo. Y además, tienes muy muy buena memoria.
Ojala me pareciese a ella, que además era buena persona.
Una cosa dice la canción que es gran verdad, cuando habla de la espera. Yo me estoy convirtiendo en una maestra en el díficil arte de esperar sin desesperar, y en no desesperar cuando los planes se tuercen. Todo sea ad maiorem gloriam dei. A veces ser el descanso del guerrero cuesta tanto que dan ganas de salir a guerrear. Tú me entiendes. Un beso muy muy grande
¡Qué hermoso Beth! Pero sobre todo me ha encantado el final, lo dice todo lo que se puede decir a alguien cuando le amas: quiero que seas mi punto de partida y mi destino. Me parece bellísima esa frase.
No desesperes que el que espera con paciencia tiene su recompensa.
Un beso
Lis
Lo has captado muy bien Lis, ese es el verdadero mensaje del poema. Sabes? cuando llegamos a cierta edad todos tenemos una mochila en la espalda, de experiencias pasadas. Le he dicho hace unos días a la persona a quien dedico el poema que él no ha sido el primer hombre en besarme, pero si pido que sea el último
Pol es mi ángel de la guarda y encima no olvida nunca nada. Gracias, querida Creatividad.
Te quiero, mi pequeña Audrey Hepburn.
Pol.