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Mientras Llega MaÑana 56

Todo lo que Diego me contó me dejó pensativa y triste el resto del día. Cuando Daniel volvió enseguida se dio cuenta, pero disimulé diciendo que estaba preocupada por la llegada de Úrsula y por mi sesión de mañana con el fisioterapeuta.
-Mi Nefertiti, la eterna preocupada-me dijo, burlándose. Si no encuentras problemas, los buscas, pero el caso es preocuparse, ¿verdad?
-No gruñas, que te saldrán arrugas. Vamos a cenar, que mañana tenemos que estar a las nueve en la consulta.
Me llevé una desagradable sorpresa cuando la fisioterapeuta, que se llamaba Emma y tenía aspecto de oficial de la SS, dejó fuera a Daniel, alegando que estaba acostumbrada a trabajar sola, que no le gustaban las distracciones. No se si pensaba que Daniel le cantaría un bolero para que no hiciese bien su trabajo. El caso es que aquello era mucho más doloroso de lo que yo había imaginado, y aunque odio quejarme, me iba poniendo nerviosa por momentos y notaba que a pesar de mis esfuerzos el brazo se me quedaba rígido.
-No puede ser. Así no se puede trabajar. Le he dicho que tiene que relajarse-barbotó la nazi, echando fuego por los ojos.
-Hago lo que puedo, pero no me resulta fácil. Tal vez si permite que mi marido entre…
Se negó, pero cuando vio que cada vez que iba quedando más rígida, resoplando de enfado como un Mihura, le dijo a Daniel, de malos modos, que entrase. Nada más verle a mi lado, cuando me tomó la mano libre y me acarició la frente, hizo que me relajase. Por fin el sargento iba a poder trabajar. Quedó tan contenta que al final de la sesión incluso nos obsequió con una media sonrisa.
En el coche Daniel se burló de ella sin piedad, y los dos nos reímos como locos.
-No sabía que te inspirase tanta confianza, Nefertiti.
-Eres mi Valium, mi Prozac, todo en uno. Cuando estuviste en Barcelona no llegarás nunca a saber lo mal que dormí. Por más que palpaba no te encontraba a mi lado y me despertaba un montón de veces en la noche.
-Me alegro de servir para algo.
Le miré con adoración. Me sabía mal ocultarle cosas, pero no era tiempo todavía de contarle mis dudas sobre la adopción. Era preciso que yo misma lo tuviese más claro para poder defender mi idea ante él. Nos entretuvimos planeando las cosas que haríamos cuando llegase mi hija. Le confesé que me daba reparo conocer a su novio, porque era la primera vez que me enfrentaba a algo así. Estaba acostumbrada al papel de nuera, que creo que no había hecho del todo mal; pero no me veía en el de suegra.
Estuve muy ocupada en los días siguientes, porque quería tener la casa a punto para cuando llegase mi hija. Y dos días antes de su viaje, Daniel y yo tuvimos que ir a Madrid. Le habían llamado para participar en un debate en la televisión. Diego decidió acompañarnos, y no pude menos que reírme cuando me di cuenta de que a pesar de que digamos que es la caja tonta y otras lindezas, basta que alguien a quien queremos o al que simplemente conocemos de vista salga en la tele, para que todos nos volvamos locos. Elia y Carlos también se sumaron a la fiesta, y desde luego creo que no hubo ningún invitado que estuviese tan bien arropado, en cuanto a acompañantes. Decir que estaba orgullosa de él era decir poco. Literalmente se me caía la baba escuchándole razonar y exponer sus argumentos frente a los demás contertulios. No pude evitar hacer un aparte con Elia.
-¿Verdad que es el que mejor habla de todos?
Ella sonrió de manera ladina, y se encogió de hombros.
-Si, si que lo hace bien. Pero para ti, aunque fuese tartamudo y no supiese ni de que habla, igualmente lo haría de maravilla.
-¿Insinúas que no soy objetiva?
-No, querida. Lo afirmo. Si, Elena, siempre has tenido ese defecto-se reafirmó. Las personas a las que tú quieres siempre son las mejores en todo, aunque no sea verdad.
-¿Os queréis callar?-nos amonestó Diego. Acabarán echándonos.
Le hicimos caso y prestamos atención al debate. Cuando todo se acabó nos reunimos con Daniel y nos presentó a la gente que le había acompañado. Todos me parecieron muy simpáticos, excepto uno de ellos, precisamente el que más arremetió contra Daniel. Intentó durante todo el debate picarle y sacarle de quicio para que perdiese las formas. Le interrumpía, no le dejaba acabar de hacer su exposición, se burlaba. Pero Daniel se mantuvo impertérrito durante todo el tiempo; y cada vez que el otro le cortaba la palabra, se quedaba callado, sin entrar al trapo, limitándose a mirar al moderador, como queriendo decirle que a él le tocaba cumplir con su deber.
Cuando ya estábamos camino de la casa de Elia, donde nos quedábamos, Diego me reprochó que se notase mucho lo que pensaba de este señor; y me eché a reír.
-Pues si, tengo que decir que aunque le dí la mano, me hubiese gustado sacarme el zapato y arrearle en la cabeza. Por borrico.
-No se puede ser tan vehemente, hermanita. Menos mal que no eras tu quien debatía.
-Uy, yo le hubiese dicho unos cuantos disparates a la primera de cambio. Pero Daniel, como ya demostró con Úrsula, tiene más paciencia que yo.
El aludido se echó a reír.
-A este le conozco desde hace tiempo; no es la primera vez que tenemos encontronazos y se perfectamente cómo funciona su mente. Al ver que no le entré al trapo se fue enfureciendo por momentos y acabó quitándose la careta, y todos le vimos como realmente es.
-Un asalariado del poder-resumió Carlos, que había estado callado todo el rato.
-Suegro, deberías haberte dedicado a la política-le dije, achuchándole. ¿Nunca te he dicho que te adoro?
-Si, pero puedes repetirlo, me encanta oírlo.
Nuestra estancia en Madrid hubiese sido estupenda si el día que regresábamos a casa no nos hubiésemos encontrado con Arturo y su novia en el aeropuerto.
Beth07 de julio de 2011

5 Comentarios

  • Serge

    Beth:
    Es cierto lo que dice Elena, a pesar de todo la televisión tiene su encanto y muchas veces nos gustaría vernos dentro de ella.
    Ay amita me imaginas como un gato actor en los comerciales y peliculas ahhhhhhhh jejejejeje...
    Le dirá a Daniel lo de la adopción pronto o esperará más tiempo.

    Un gusto leerte amita.

    Sergei.

    07/07/11 05:07

  • Beth

    Pues lo harías muy bien, Alteza, anunciando comida para gatos, por ejemplo, el whyskas este tan famoso que es para gourmets como tú. Bueno, pues espero por el bien de Elena que no tarde mucho en contárselo, porque ya lo sabe todo el mundo menos él, pobrecillo

    07/07/11 05:07

  • Vocesdelibertad

    La tendencia de la mujer de ocuparse de todos los detalles, Elena no es la excepción, sin embargo me encanta esos rasgos que dejas de su sensatez.
    Abrazos con cariño,

    13/07/11 11:07

  • Endlesslove

    “Le miré con adoración”. Qué relación hermosa el de este par.
    y me he reído con los apuntes de Elia , es un personaje simpático

    15/09/11 05:09

  • Beth

    Elia siempre consigue dar el contrapunto a esos dos tórtolos

    15/09/11 09:09

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