Cuando llegue la noche
me volveré mariposa de
alas doradas y así volaré
hasta llegar a tu cama.
Curaré tus dolores, me haré
una bolita a tu lado,
suave, pequeña, con olor
a flores.
No quiero que sientas pena
ni daño, ni sinsabores.
A tu lado me quedo
y desde mi océano
a tu mar mi abrazo
te alcanza, cruzando
valles y montañas,
dándote en un beso
eterno mi mirada
azul, mi fe y mi esperanza.
Me encanta amiga, lo de la mariposa. Besitos