Mojito´s 3 (reeditado)
Todas, como una sola persona, me miraban de hito en hito; sin duda barruntando si me haba vuelto loca o quiz si ya antes de llegar me haba tomado varios mojitos. Pero la verdad es que nunca me haba sentido ms cuerda ni ms clarividente. Quin estableca las normas de lo que es socialmente correcto o de lo que est mal? Estaba segura de que quien lo haca no haba tenido nunca que preocuparse por el recibo de la luz ni del gas; ni se preguntaba cmo llenara aquella semana la nevera, ni llegaba a casa deslomado de tanto trabajar por un msero salario.
Fue Alicia, como de costumbre, la que tom el toro por los cuernos y encar la situacin.
-Y se puede saber qu se te ha ocurrido ahora? Porque t no tienes ideas, ms bien son ocurrencias. Como sea algo parecido a lo de Tele Mam
-Seguiremos con Tele Mam. No da mucho de momento, pero es cosa de perseverar. Y como tenemos tiempo libre se me han ocurrido dos negocios ms. Somos seis, as que dividiremos fuerzas. Esa es la estrategia: la diversificacin. Tres a una cosa, tres a la otra.
De nuevo se hizo el silencio y por un momento me dieron ganas de estrangular a esa panda de desagradecidas. Me estaba quedando sin neuronas para sacar adelante nuestras maltrechas economas y estas garrulas se quedaban mirndome como aleladas sin decir nada. Pero yo suelo ser inasequible al desaliento y me crezco en las dificultades.
-Vamos a montar un negocio de porno chachas y otro de sadomaso.
-La Virgen-susurr Alba, poniendo los ojos en blanco. Quieres meternos a putas?
-No, trabajadoras del sexo-puntualic. Adems, en ninguno de los dos casos tiene por qu haber sexo tal y como unas mentes estrechas como las vuestras lo conciben.
-Ah no? Y cmo lo llamas t?-volvi a preguntar Alba.
- A ver, manada de catetas, que todo lo tengo que explicarPara el tema de las porno chachas lo nico que se solicita es chicas que se vistan de manera sugestiva, con lencera sexy y que hagan las labores de la casa.
-De qu casa?-quiso saber Marta.
-Pues de donde nos llamen, bobaina. Ponemos anuncios y ya vers cmo hay un montn de tos salidos que solicitan chicas para pasar la aspiradora, limpiar las ventanas o sacar brillo al parqu.
-Y si nos quieren meter mano?-pregunt Mara.
-En el anuncio se explicar claramente que ellos solo pueden mirar.
-Y cmo lo controlamos? Imagina que es un to de dos metros y 150 Kilos, y adems ngel del Infierno-apunt Alicia.
Me pill en un renuncio. No haba pensado cmo protegernos.
-Ya veremos. Igual tenemos que hacernos con una de esas pistolas que dan descargas elctricas. Se la pones en salva sea la parte y a ver cmo cumple el muchacho, por ms que quiera.
Siguieron mirndome con mala cara.
-Y cul es el otro negocio?-habl por primera vez Clara.
Beth11 de enero de 2016
