He prometido no aferrarme
a tus ojos,
no dejar que tus brazos me estrechen
en la fría noche estrellada,
ni escuchar más esa música
para que no me duela el alma.
No llames más a mi puerta,
deja que huya la tentación
porque si no, puede que
de nuevo te abra.
No quiero contaminarte
con penas, ni que mis
desgracias te corten las alas.
Si en tu vida no puedo
ser Alegría,
entiende que prefiera
no ser Nada
Alejarse y dejar que el otro siga y sea feliz aunque no esté a nuestro lado, dicen que es un acto de generosidad. ¡Me cuesta mucho! siempre tengo la tentación de abrir esa puerta muchas veces sin que toquen. :)
Un beso
Bueno, Susana, yo tengo mejores intenciones que voluntad. Y al fina han tocado y...he abierto. No se donde se compran las pastillas que endurecen el corazón; pero tengo que encontrarlas como sea
No sé qué decirte ...esto me toca demasiado ... simplemente, espero que seas TÚ feliz y que no te brinden infelicidad... y de cualquier manera, me lo llevo ...
Un enorme beso, corazón.
YO siempre he pensado que las cosas eran así, Alteza, pero al fin y al cabo es un pensamiento subjetvo y la otra persona también debe decidir si quiere que nos quedemos
Gracias Danae. A veces las relaciones, aunque haya todo el amor del mundo, son complicadas y hay obstáculos ajenos que lo hacen difícil. Se trata de saber sortearlos. Yo solo estoy aprendiendo y a veces se me hace complicado. Un beso