Yo no creo que uno tenga que aguantar toda la vida en una situación que no desea, pero también pienso que incluso para rematar algo hay que saber hacerlo. Odio el daño gratuito, que me lo hagan, pero todavía más hacerlo, y de hecho creo que nunca se lo he hecho a nadie. A mi si me lo han hecho y como sé lo que duele, ojala sea lo suficientemente fuerte para saber hacer en cada momento lo que me conviene a mi pero con la intención de no dañar a los demás. Igual pido imposibles
Beth felicidades, un relato muy apropiado para estos días. Con el toque necesario de fatalidad y de escalofrío.
Besos.
Gracias Asun, lo escribí el 31 de octubre, ya sabes, para animar la noche. Un beso
Con mis mejores saludos. Gracias por tu presencia, por tu constancia, por tu capacidad para sumir ese sentimiento de empatía con los demás. Admiro tu forma de percibir la realidad desde la madurez, quizá sea uno de los regalos que el tiempo deposita en nosotros. Al margen de todo problema (tan presentes en TT) merece la pena ser consecuentes del por qué y para qué estamos aquí. Un gran saludo.
Gracias a ti Neo. Siempre es un regalo leer lo que escribes. La madurez llega con la edad, pero sobre todo con los problemas, porque hay dos opciones: enfrentarse a ellos o dejarse abatir. Con tu permiso, un abrazo
Me has emocionado!!
Inevitable lo que me has hecho sentir, no imaginas cuanto has tocado mi ser con este relato tan real y duro muy duro, gracias por compartirlo querida amiga, siempre que me ausento al volver tu casita es la primera que busco con ahinco, sabiendo que complacida saldre de aqui.
Un enorme abrazo.
Si, querida, es duro, porque la vida también lo es y en ocasiones no nos ahorra sufrimientos. Te mando un fuerte abrazo y mi agradecimiento por tu presencia
ufff... mucho sentimiento en este texto... sabes, una ves hice algo parecido... le dije a una chica que conocí que no quería saber más de ella... durante los siguientes 2 años tuve una relación enfermiza que me dejó por los suelos igual que yo le hice a ella.
Por un tiempo creí que se trataba de una especie de karma por la forma en que terminé con esa chica, muchas cosas pasaron por mi cabeza, hasta llegué a creer que ella me había hecho algún conjuro para que mi suerte fuera la peor de todas.
Y después de un tiempo la volví a ver... estaba embarazada, ya era su tercer hijo y ahora que iba a ser mamá, su ex esposo acababa de morir... lo que aprendí de esto fue que el peor daño no proviene de los demás sino de nosotros mismos.
Conmigo y sin mí, ella la pasaba mal y yo por mi lado hacía otro tanto... Si yo hubiera deseado estar bien a pesar de lo que vivimos, tal vez otra sería la historia... tal vez...
Un beso...