Me han enseñado
que la paciencia
es buena consejera
y que al paciente
la vida le premia
de una u otra manera.
Sinceramente, lo dudo.
Más bien creo que
algunas veces sólo
es la paciencia
una herida duradera.
¿Vendrá alguien
tal vez, a ponerme
una medalla
o a darme una
palmada en la espalda?
Ya no quiero ser paciente
ni tejer y destejer en
una larga espera.
No soy buena Penélope,
más bien quiero ser
ahora yo quien salga
al mundo, a descubrir
nuevas tierras
Paciencia, bendita paciencia, quien la tuviera entera, pero estando en ella cuantas cosas se perdieran, pues en ocasiones no es buena consejera. Para ti Beth, porque me gustó mucho tu paciencia. bsos didina
Si, Beth, yo tengo más paciencia que el santo Job, y no veas como me llueven las pedradas por todas las esquinas, ya sabes el otro refrán: "el que espera, desespera".
Totalmente de a cuerdo.
Me ha gustado tu poema. pieso muchas veces sobre la paciencia, ya que yo antes la perdia con mucha más facilidad. hay que empezar por no ser impaciente... Un saludo
Es como todo, supongo, Lumino, que se aprende ejercitándola. Yo, por circunstancias, he tenido que aprender a tenerla y ahora pienso si es rentable...Saludos
Aquí tenemos un dicho que dice: Manso, pero no menso (tonto)... Y creo que si lo aplicamos al termino paciencia quedaría así: Paciente, pero no atenido.
Creo que la paciencia es una virtud mal definida, pero está en nosotros darle un mejor significado o ¿que opinas tu amiga?
Pobre Guiomar, tiene que tener mucha paciencia, y más en estos días en que le están sucediendo muchas cosas nuevas que la desconciertan...ya te contaré. Besos
Tienes razón David, la paciencia es virtud...pero en demasía puede hacer que los demás nos tomen en el número cambiado. Un justo término medio es quizá lo que viene bien. Un abrazo