Beth
La presencia amorosa, amistosa, amigable, como quieras llamarla, siempre me reconforta, querido David. Dice alguien que me conoce muy bien que siempre encuentro motivo para preocuparme. Incluso cuando mi propia vida va medianamente bien y las cosas van encontrando su cauce, siempre hay algo que me preocupa, el temor de que todo se pueda torcer, el miedo...mi cabeza, que nunca para de dar vueltas y necesito que alguien me toque el hombro y me diga "ya está, se acabó, usa la cabeza por dos días solo para llevar sombrero."
Un beso David
13/08/12 10:08