Ayyy, Beth, que buen compañero ese pastor tuyo. Cuanto cariño, ¿verdad? Cuantos momentos. Mi gato se ha acercado también a olerlo y después me lo he comido a besos.
06/06/12 07:06
Es que no se quien ha dicho que los perros y los gatos se llevan mal. No hay tal; el enorme perro cuida de ellos de dia y de noche. Un abrazo
06/06/12 07:06
No se muy bien si te referías a perros, gatos, personas, o todo a la vez, pero como dices en tu última estrofa, algunos tenemos vocación de pastores, y cuidamos de nuestro rebaño, que son los que queremos.
Besos.
06/06/12 08:06
Sam es un perro, un perro pastor, y él solito pastorea un rebaño de siete gatos, y cuida de que no se peleen y se porten bien. Pero como buen perro pastor, también se preocupa de que los humanos de su manada se encuentren bien y contentos. Un beso, querida Asun
06/06/12 10:06
Beth que afortunada eres de poder tener y saborear esa compania tan grata y acurrucada. Un besito
06/06/12 11:06
No le tengo siempre a mi lado, Creatividad, por desgracia. Pero si, es una suerte que me haya adoptado y que haya permitido que le bautice.
06/06/12 11:06
Encantada como siempre, muy hermoso tu texto, siempre me voy complacida al visitarte.
Un abrazo calido.
07/06/12 02:06
Muchas gracias, y esta vez el agradecimiento es mío y de Sam. A él le encanta que le digan cosas bonitas. Un enorme abrazo
07/06/12 07:06
Pero Beth, ¿compartes tu vida con Sam y siete gatos?, claro por eso derrochas cariño y "humanidad", se te ha pegado de ellos.
Besos.
07/06/12 09:06
La comparto a temporadas, pero les veo todo los días por esas cuestiones mágicas de la técnica y las comunicaciones. De todos modos, Asun, hace ya tiempo, cuando mis hijos eran pequeños, tenía una gata y cuatro perras. Ah, y un erizo que se llamaba Mofletín. Lo malo es que no se le podía acariciar gran cosa, la verdad.
07/06/12 11:06
Muy bonito el poema..............mejor aun cuando dices:
¡Cuánto te quiero
mi pastor de gatos!
Me gustan tus ojos
oscuros, tu pelo
largo y sedoso;
incluso me gusta
que me despiertes
persiguiendo a
tu rebaño felino,
haciendo que cada uno
se coloque en su sitio,
que no crucen la frontera
y se disperse tu rebaño.
realmente me gusto...
07/06/12 05:06
pues a mi no me gustan mucho los perros, porque nos confunden con pelotas y si tenemos la mala suerte de encontrarnos con uno... terminamos con kilos y kilos de baba pegajosa. pero bueno, se les tolera.bonito poema señora beth.bye
08/06/12 04:06
De una cosa estoy seguro, que los perros tienen todos una personalidad que no se puede modificar; el mío es un oportunista desconsiderado, y eso ya no se le quita, pero también es de la familia y ni modo; llegó para quedarse. Saludos y un beso!
08/06/12 06:06
Ah, este perro es un encanto, y eso que apareció en la calle, abandonado y muy maltratado, pero ahora se ha convertido en un gigante cariñoso. Eso si, tiene cierto fetichismo con mis zapatos, le gusta mordisquearlos
08/06/12 09:06
En mi casa, cuando era pequeña, convivían perros, gatos, periquitos, galápagos, loros ... en hermosa hermandad.
Me encantan los animales, ya lo ves, y este poema de lealtad y diligencia animal tiene mucho que enseñarnos.
Un beso.
14/06/12 09:06
Pues si, Danae, si fuésemos tan "humanos" como ellos lo son, el mundo iría mejor. ¿Te imaginas lo que es ver a a siete gatos en fila y un perro enorme al final esperando a ser cepillados?
14/06/12 11:06