Recétame de nuevo
pastillas de colores
que me traigan aromas de
besos robados, de tu piel
con sabor a sal y de
mil flores en mi mano.
Dime que me tome
jarabe con sabor
a avellana, dame
de nuevo una pizca
de ternura y mil
horas de tu tiempo
con todo tu ser
derramándose en
mi almohada.
Quiero una terapia
de amor para mi sola,
llena de caricias soñadas
y tus dedos que se posan
una y otra vez en
mi, alisándome el alma.
Sólo regálame una
mirada y recorreme
entera, de la cabeza
a los pies, para decirme
lo que me amas
Que buenas esas miradas limpias
Un abrazo
Antonio