Y de nuevo voy cayendo en picado, de nuevo voy al fondo del abismo, de nuevo voy a encontrarme con mis demonios en la más mierda absoluta. A veces siento que he dejado atrás la vida de mierda que llevo pero esa idea escapa cuando llega la noche y me da un golpe de realidad, que me deja agonizando. Me paso toda la noche intentando encontrar los trozos de una vida rota llena de problemas, tristeza y mucho insomnio. Ya no recuerdo si tengo corazón porque desde hace tiempo que ya no siento nada, solo me siento como en casa cuando llega el invierno. Como un adorno que acumula polvo en una fea vitrina, esperando a que la sepultura del tiempo concluya, como si todo transcurriese ajeno a mi persona. Clínicamente vivo, pero algo falla. Y los años se me clavan como esquirlas de metralla, como flechas, como espadas y dagas envenenadas. He perdido las ganas y ya no me importa nada, cayendo en un abismo de apatía desenfrenada. Como un roedor corriendo en una rueda que no avanza, prisionero en una falsa sensación de libertad. La arbitrariedad del destino nos puso las cosas claras y le cerró la boca a la ilusión de mi niñez.
Un escalofrío me recorrió el cuerpo al leerlo.
Tremendo! escribes de fábula!, y espero que solo sea un texto más y no una observación propia.
Un abrazo Blackrosexxiii.