Increíble, pero cierto, después de 147 días, 3528 horas, 211680 minutos, 12700800 segundos, sigo sintiendo lo mismo que el primer día, sigo llorando por ti, y no me siento orgullosa de ello. Me gustaría haber pasado página, me gustaría poder verte sin luego, al llegar a casa, llorar, me gustaría vivir sin recordar que fuiste mi vida y ahora no eres nada.
Vete ya, olvidame, no quiero saber nada más de ti, solo quiero intentar vivir mi vida lejos de ti, ya que tu has decidido lo mismo.