Es de noche, puedo ver por la ventana que hay algunas estrellas brillando y tienen un resplandor casi mágico.
En la obscuridad de la noche en una habitación cálida, llena de adrenalina y sueños, se escucha a lo lejos el silencio de la obscuridad, la negrura de la noche, de repente el sonido de un avión, de un carro o de gente que por algún motivo está despierta y caminando a mitad de la noche.
Pareciera que la noche solo es un estado de obscuridad y no de sueño, no de cerrar los ojos y dormir. La noche es bella para sentir el frío de la obscuridad, el resplandor de la luna, el silencio que es soledad, soledad que solo se siente al cerrar los ojos y transportarse a donde nada existe, a donde se puede soñar y creer que vivir es posible.
Creer que la noche pronto acabará y vendrá la gran claridad de astro rey que hace vivir plenamente cada día. El calor que proviene de ese astro que Dios en su inmensa sabiduría creó, imponente, brillante, inmenso, recordando que el día es VIDA.
Noche... acaba pronto por favor, todos duermen excepto soñadores a los que la noche parece un gran vacío, soñadores que sueñan despiertos y que sueñan simplemente con vivir plenamente y en paz, como volando, como suspendidos en el aire, en el cielo azul, despejado.
Bello, inmenso, como ave libre que vuela y vuela y sus alas son la libertad y sus ojos son mi verso... ave que vuela en el inmenso cielo azul, ave que es libre....
Noche... acaba pronto, acaba pronto porque es demasiada obscuridad y agobia, sofoca. Acaba pronto noche... luna hermosa, estrellas mil que brillan en el techo de esta habitación, sola con una soledad: la noche!
