Hoy he vuelto a la vida
Después de la muerte,
El establo de la indiferencia
Ha quedado aislado
Su espiritualidad enmarañada
Y los sentimientos
Que alguna vez fueron,
Perdidos en lo indómito
Del despertar de la pubertad.
Las sinfonías hermosas
Sólo suenan en los oídos
De los sordos ausentes.
me gustan los últimos tres versos. tus palabras abren caminos al pensamiento. ya es hora.
te felicito