Aunque quiera no puedo, hice de todo
y el sabor amargo de tu ausencia sigue en mi paladar,
intento borrarlo, disfrazarlo, extirparlo, arrancarlo,
hacer de cuenta que no existe, sin embargo ahi sigue.
Las cadenas que atan mis manos impiden que pueda llevarme
algo a la boca para intentar borrarlo otra vez, se que haga lo que
haga, el consuelo durara solo un breve tiempo.
Intento ser normal dentro de mi anormalidad, que lejos y
distante se asoma un consuelo, no se ve el amanecer,
la noche me envuelve en su manto negro, estoy encerrado
en un pozo obscuro y frío, y en mi boca el sabor amargo porque no te tengo.
Callo y grito al mismo tiempo, vale la pena esperar de nuevo,
no eres tu, soy yo que vivo en la locura de un sueño,
no puedo hacer mas ni menos de lo que hasta ahora he hecho.
Me enredo con mis palabras, mis acciones y mis hechos,
quererte como te quiero, y seguir sumido en este infierno,
y tu tan lejana.................. tan distante como el cielo.
Cuando te perdi, acaso esto es un delirio, una obsesión enferma
por robarme tu cariño, soy un hombre y me siento como niño,
acaso nunca acabara este martirio, tendre que vivir
por el resto de mis días como un pájaro herido.
Queriendo volar sin conseguirlo, arrastrandome, por que me resisto
a andar en tierra y sueño que algún día volare hasta tu nido,
o nunca volveran las flores de primavera y este dolor se calmara
cuando escuche mi últmo latido.
