Uno a uno los recuerdos deshojan mi memoria,
caen como en otoño las hojas, es tiempo de
prepararme para el invierno, he aprendido
a estar sólo pero no a estar sin tu recuerdo.
Tanto tiempo ha pasado y aun vives muy
adentro, en donde sea te veo, te huelo y te
siento, no te he olvidado ni por un momento.
Te sigo y lo hago en silencio, te busco y no
se donde hacerlo, te llamo y solo me responde
el viento. Aveces creo escuchar tu voz y
se me va el aliento, se detiene mi corazón
y con él, el tiempo.
Tienes suficientes razones para cultivar tu jardín interior. Las nuevas primaveras siempre harán renacer en ti infinitas esperanzas de vida. Un saludo.