TusTextos

Réquiem

La sensación de la seda bajo mis dedos; el aroma meloso del perfume en mi cuello; la fría caricia de la lluvia en mi rostro; el viento, iracundo y terrible.

Mi último paseo bajo este cielo, acompañado de mi familia y amigos. Ahí estaba Clara, mi hermana; la mujer más dulce que he conocido. Benjamín, mi viejo amigo; mi hermano de otra madre. Cecilia, mi bella esposa; ¡caray, qué vieja estás! Pedro, mi hijo; un chico inteligente, capaz de llegar lejos, donde el futuro le espera. Anabelle, mi queridísima alumna, mi favorita; ¡qué duro será para ti hallar a un profesor que te soporté tanto como yo!

En mi rostro, donde lágrimas debería haber, gotas de lluvia yacen impasibles. Todos lloran. Intento hablarles, decirles que disfruten esta última caminata a mi lado. Quiero agradecer a mi esposa por la ropa que me eligió para este evento tan importante y por su amor incondicional, que ardía y me llenaba de valor. Me gustaría sentarme y besar a mi hijo en la frente una última vez. Quisiera abrazar a mi hermana y recordarle que jamás estará sola; decirle que nunca olvide cuando jugábamos de niños al papá y la mamá. ¡Cómo me gustaría decirle a Benjamín cuanto lo quiero y que lo perdono por no devolverme los libros que le presté cuando éramos chicos! Y a ti, Anabelle, recordarte mil y un veces que no se te deben olvidar los trabajos; decirte que eres una estudiante brillante; una estrella enceguecedora en cielo más oscuro. De mis labios no brota sílaba alguna.

Un aroma a tierra húmeda inunda mi alma. Ya es mi turno. Me transformaré en árbol y seré refugio durante el verano inclemente. O seré agua y apaciguaré la sed del mundo. Tal vez me convierta en viento y susurraré palabras tiernas en los oídos de quienes caminan solos.

Me miran por última vez y besan mi ataúd. Se despiden de mí, ignorantes de que los seguiré amando desde el infinito.
Bufoncarmesi10 de enero de 2018

1 Recomendaciones

Más de Bufoncarmesi

Chat