Sobre luces
y sombras,
a pesar de todo,
tú,
me haces escribir,
que mi alma
se derrame
de mil en mil pocos,
en esos huecos
de papel que,
cual alas,
me hacen volar,
llegar donde
nada había,
soñar con lo que
parecía morir,
día a día.
Sobre luces,
sombras
y una gran
corriente muda,
soy el beso
en una nunca desnuda,
y el mal sin pesadilla
que, donde no se ve,
ruega con abrazarte,
con anidarte,
con soñarte,
con hacer del segundo
eternidad,
y de tu bien,
el ansia de mi ser
y el perdón,
siempre,
siempre por florecer.
Siempre esos versos que erizan la piel, de puro sentir.
Una maravilla!!1.
Saludos muy cordiales.