Sentí el sedal, surcando las formas de mis manos
Y su cosquilleo quemaba, mientras dibujaba mil curvas
Una serpiente alegre era, en aquel desierto que eran mis manos
Una epiléptica serpiente, escapando de mí.
Y flotabas
y el aire te mecía acariciando
¡Vuela barrilete, vuela!
Alcanza las nubes que yo solo puedo mirar
Juega con los sueños que otros han dejado ir.
¡Vuela barrilete, vuela!
Surca los senderos que ha escrito el viento
Bórralos y escribe los tuyos.
Besa al sol, he intenta no quemarlo.
Mójate, con el húmedo paño del rocío
Píntate, con los mil tonos del ocaso
Y cambia, las estrellas que ya no alumbran
Tu
lucero primero de las mañanas.
Y vuelve, al cielo porque de ahí eres
Vuela, barrilete de amores fugaces como tu tiempo
Fugaces, como las formas de la arena
Como mi nombre escrito, aguardando tu marea.