Me falta algo. Todos mis días comienzan de la misma manera, todos mis días acaban de la misma forma, pero no es rutina, no es un pesar, es una sensación de soledad que no me deja pensar tranquilo.
Escribo para llorar con ganas, para gritar en silencio, para crear el mundo en el que siempre sueño estar. Las palabras las arranco desde el corazón porque es la única manera para dejar de temblar. Escribo para no olvidar quien soy en un futuro, para releer mis dudas, mis amores, mis miedos, mi niño interno que se encapricha por nunca crecer. Mi nunca jamás entre letras sin tinta.
Aunque a veces hubiese preferido ser otro. Querer es poder y el poder corrompe por eso solo anhelo, por eso pongo la misma piedra una y otra vez enfrente. Mi temor al cambio es paranoia al destino,"vamos a dejarlo así que así esta bien" y así ella partió en un tren y mi cigarrillo nunca se apagó, nunca logré retratar la felicidad internamente, mi sonrisa de papel me delató más de una vez.
Dejar nada esperando que caiga un todo, aunque sea pasajero en rimas tristes. Si uno más uno es igual a tres, en este momento me siento fraccionado. No se cuanto tiempo más dure el malestar, tener ganas de correr y sentarme solamente a mirar. Aunque una vez escuché
"Nadie que escriba algo que merezca la pena puede escribir en paz..."
por eso que no escribo mas. paz para mi y paz para mis poetas. Saludos