Movimientos desenfrenados que generan sentimiento que no explican con palabras la belleza de esta danza. Te hipnotiza como las olas, con movimientos de caderas que te dejan ya perpleja y sin casi respirar. No controlas lo que sientes, solo lo que ves, con tus ojos deslumbrados por la danza de su pies.
Desequilibra pensamientos y te deja sin hablar, hasta que tan maravilloso espectáculo encuentra su final. Dime entonces bailarina, si tu magia parará, o si luego en el día tu recuerdo aquí estará.
Esto pasa con tu danza, esto pasa con el mar, al mirarlo sin pensarlo, embrujado tu ya estás. No es más que un embrujo de caderas sin parar, que te envuelven en deseos de no dejar de ver. Una danza que ayuda a volar la imaginación, es el arte en movimiento que detiene el respirar sin desearlo sin buscar.
Con el ritmo de las notas, se busca un mundo, se busca un país, país de innovaciones, país de mil colores que te lleva a pensar, que no solo es un ritmo, que no solo es bailar, que no solo es la música, no solo es andar, es un mundo de belleza que hipnotiza sin parar, a los cuerpos que no bailan y solo desean ver bailar.
