¿A que punto llegan tus prejuicios? No lo sé, hoy escribo a tu recuerdo que hace tiempo olvide en una caja de acero enterrada en el alma que perdí cuando me convertí en ateo.
Si los sueños vuelan en el aire y los logros se quedan marcados en la historia: quiero lograr mis sueños y volar sobre la linea del tiempo de la humanidad.
No soy nadie, porque nadie son todos, y todo es nada y todo a la vez.
En el amor siempre pienso, y pienso que no deberíamos ocultarnos NADA porque NADA es para siempre.
He quemado la mecha de una vela y he apagado todas las luces, solamente así puedo apreciar mi sombra, que siempre me acompaña y que pocas veces recuerdo que camina junto a mi.
Le he encontrado sentido a la vida, y a su vez a la muerte. Dejaré de hacerte el amor cada semana para poder comenzar a hacerlo cada día.
Sí algún día he de acabarme, quiero acabarme por ti.