Desolado va el hombre
cabalgando en el desierto,
sin un trayecto definido,
como la hoja que surca el viento
No es el destierro
lo que hoy lo tiene tan perdido,
son las heridas de un amor
las que lo han dejado en agonía
Un remolino de sentimientos
surge en medio del desierto,
una sequía de sueños
producto de su desvaría
Toma un nuevo rumbo
y deja atrás el pasado,
no creas en espejismos,
crea tu propio paraíso
Levántate hombre recio
que tú serás aquél
que sobrevivió al desierto