Cadáveres desafiando diariamente a la muerte.
Final que nos espera sin elegir ni tan siquiera el camino hacia ella.
Nuestros lagrimales están llenos de odio.
Odio por futuro enterrado.
Odio por aceptar ser tirados a ese pozo sin fondo.
Odio al no tener libertad para elegir nuestro propio final.
Odio de no poder empujarles a ellos con la misma velocidad.
Odio a todos los que nos miran por encima del corazón.
Odio a todo aquél que simplemente ve su ego.
Algunos tenemos ese odio, rencor, apatía hacia ellos.
Algunos queremos luchar, algunos tenemos mejores armas.
Algunos aún lloramos al ver a un niño que no puede crecer.
Algunos no vemos poder en el propio dinero.
Tenemos esperanzas que volcarían su supuesta presión.
Tenemos armas en nuestra propia mente.
Desafiemos pues al supuesto poder, tenemos la justicia real de nuestra mano.
No miremos hacia otro lado, mirad al frente sin miedo.
Preguntaos el porque de las cosas, siempre tuvieron explicación.
No os quedéis estancados en esa supuesta comodidad a corto plazo.
Esa supuesta felicidad tan corta en vida.
Todo terminará si no luchamos, estamos aquí para algo.
Confianza, respeto, humanidad, humildad,bondad,contribución, fidelidad, franqueza...
Lienzo en vuestras mentes, con el que podemos dibujar la realidad.
No somos la generación pérdida, aún estamos con vida.
No será en vano, aquello por lo que luchamos..."El valor humano"
Camelita
Da vértigo leer la primera parte del texto...demasiados odios. Luego,cambias el ritmo y las palabras abrazan la ilusión y la esperanza. Me quedo con este precioso final.
Un abrazo.
Carlos.
Nota.- Yo creo que hay que emprender el camino de vuelta...esto si que no tiene futuro