Divagando por los recuerdos,
me encontré con el lirio del olvido,
mirando por la ventana este azul desteñido.
Caminé hasta quedar sin aliento,
por las puertas del reino prohibido,
aún era ese niño en continuo crecimiento.
Sentado bajo el árbol del desierto,
visualizé el oasis de los muertos.
Miradas perdidas hacia la nada,
únicamente pidiendo mi llamada.
Gritos a voz compartidos,
añoro de seres queridos,
encuentro de los desaparecidos.
Luz de mis ojos volvieron a brillar,
cuando desperté de ese mundo efímero lleno de superficialidad.
Quizás mis sueños se perdieron,
se alzaron al cielo con un triste te quiero.
Al amanecer otro sol saldrá,
golondrinas podrán volver a surcar la mar.
El humo del cigarro del marinero,
esta vez no lo consumirá la ideologia del dinero.
Las pieles volverán a enrojecer,
cuando rozando tu ardida piel,
pueda volver a llenarme de sensatez.
Observando tus labios en aquel espejo,
recordando cuando no me quede más que ser viejo.
Aprisa en la carrera detrás de cualquiera,
volviendo a mi conocimiento esta vez sin cartera,
esta vez jamás volvera mi locura ceguera.

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4 Comentarios

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  Voltereta

  La vida se vive deprisa y al llegar al final, quisieramos volver al inicio, para transitarla con la serenidad y sobriedad que en realidad se merece.
  
  Es una pena, alcanzar el conocimiento tan tarde.
  
  Un buen poema.
  
  Un saludo.

  11/05/14 05:05

• 

  Carmelita

  Gracias.

  11/05/14 06:05

• 

  Mateo

  Me Has leído por dentro....y escrito mi sentimiento y pensamiento...eres magia de vida....convertida en palabras y letras...con miles de detalles...sigues muy de cerca a la vida....y cuando se leen tus palabras....eres capaz de satisfacer....un corazón como el mío....gracias CARMELITA....que bueno es leer....leerte....

  12/05/14 12:05

• 

  Carmelita

  Gracias Mateo, estas rodeado de personas como yo.

  12/05/14 12:05