Hacía frío, y decidí coger mi bufanda más querida,
Con ella recorrería el viaje más largo de mi vida.
Copos de nieve asomaban la ventana, en el más triste invierno.
Las balas de mi viejo rifle aún brillaban como entonces,
Cerré la puerta de aquella vieja casa, y me prometí jamás volver a pisarla.