Qué cosas tan extrañas pasan en la madrugada.
Yo una madrugada oía en la calle los lamentos de una mujer violada o maltratada y estuve tres noches sin dormir. Qué gritos, qué espanto, me quedé petrificada de terror y no me atreví a salir a la calle, sólo a llamar al 0,91.
De esas madrugadas que no se pueden olvidar y que vienen a la mente cuando menos te lo esperas.
No es que le des mucha trasdcendencia, es que se te agarrota el alma.
23/02/08 10:02
Se me agarrota y tirita por los escalofrios de esos recuerdos...por que nuestra valentía no se despierta con tales gritos???
23/02/08 11:02
conozco a una persona que cada vez que siente unos escalofrios determinados, horas despues tiene alguna conexion con fatidicos hechos, es bastante conmovedora su historia! y espero de verdad que no sea tal este caso.
24/02/08 01:02