Hasta que Deje de Latir.
¿Alguna vez has sentido que el alma se te escapa cuando te besa esa persona? ¿Alguna vez te ha pasado que te pierdes en su mirada, y que no escuchas, ni piensas, solamente estas sumergido en sus ojos, en su pupila negra, en su iris marrón oscuro, tan oscuro que parece que no se diferencia? ¿Alguna vez pensaste que no te importaría pasar el resto de tu vida al lado de alguien? Que cuando le conociste, fue como si ya le conocieras, como si siempre estuvieras a su lado, sin conocerle. Algo así como si tu alma estuviera partida en dos, y una parte de ella estuviera en el, y cuando os encontrasteis a encontrar, las partes se fundieran de nuevo, y no hay nada que las vuelva a separar. Y es que no te imaginas otra mirada que no sea la suya, no te imaginas otras manos que te acaricien que no sean las de él. No quieres ni pensar en otra sonrisa, en otro mentón, en otro cuello, ni en otro olor. En que sea otro el que te diga "Hola amor", que sea otro el que espere a que bajes. Porque desde hace seis meses, desde que te miro, desde aquel intercambio de miradas te robo algo, que por mucho que intentes volver a conseguir será imposible. Algo que solamente el consiguió tener, algo que solamente el tendrá, y que le pertenecerá para siempre, hasta que deje de latir.
