Ángel de alas negras,
Que viniste caído del cielo
Andas perdido buscando el paraíso
Elevando las alas sin poder volar
Tu bello rostro se llena de tristeza
Lágrimas negras resbalan suicidas por tu cara
Tus ojos negros se agrandan,
Para que brote el llanto del alma
Incomprendido el pobre ángel desamparado
Fue juzgado por diablo
Pero no era ni ángel ni humano
Entre nubes él nació, casi divino se consideró
Expulsado del Edén
Por imponer su ley,
No quiso ser tirano
Tan sólo un humilde rey
Ahora vaga por la Tierra
Mirando perdido al firmamento
Pues oye con el oído del alma
Los cantos de los serafines que le llaman
Memnoch es su nombre
Con sus potentes alas batiendo en el aire
Ya está regresando al sol sofocante
Con los coros de apremio el Señor le vuelve a llamar
Ahora el ángel negro vuelve a estallar de felicidad
Desde aquí abajo se puede ver la silueta negra del ayer
Volando hacia un gran mañana,
Todos lloran al ver su retirada
Gritando su nombre entre lágrimas:
es Memnoch el ángel negro, es Memnoch nuestro salvador
