¿De qué valen pues, tus gastos y esfuerzos,
si solo obtienes mil horas perdidas?
Mientras pierdes tu brillo, al son de los días,
se apaga el alma y se ofusca tu cuerpo.
Un día cuando notes, se acaba el tiempo,
Tormenta sentirás, de insaciable ira,
Y todo intento de sanar la herida,
tan solo serán estoques al viento.
No alcanzarán ya los mudos vestigios,
de aquella felicidad, tan lejana,
no habrá ya consuelos, ni regocijos.
Tu futuro empieza ahora, no mañana,
No existen respuestas, ni existe acertijo,
mas si el valor, y la grandeza humana.
Qué bonito verso:
Un día cuando notes, se acaba el tiempo,
Tormenta sentirás, de insaciable ira,
Y todo intento de sanar la herida,
tan solo serán estoques al viento.