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Contraposición

Justo ahí, sentado, en el filo de la navaja, observando la inmensidad del mundo al mismo tiempo que la comparaba con la inmensidad del universo, se encontraba aquel personaje, aquel cuya mirada se perdía en lo que había más aya de la vista.
Contemplaba una enorme planicie desértica, de la cual sus pequeños y cansados ojos que centelleaban al compás de los rayos del alba no alcanzaban a ver el fin. Luego vio hacia el cielo; tampoco fue capaz de ver donde terminaba.
Reflexionó al respecto.

-La planicie tiene un fin, aunque yo no pueda verlo. ¿Pasará igual con el cielo? ¿Tendrá un fin? Valdría la pena averiguarlo —se dijo— Sí, todo en esta vida tiene un valor, tiene un precio. A mis ciento catorce años, he vivido lo suficiente para darme cuenta de que nada en esta vida es gratis.

Su centenaria mente jugaba con sus sentidos. Era eso, o disfrutaba de las largas conversaciones en voz alta consigo mismo. Sí, era lo segundo. Para alguien de su edad, su mente estaba admirable e increíblemente lúcida. Meditar racionalmente a lo más profundo era una de las pocas cosas que le quedaba en la vida, y lo disfrutaba como nadie más.

- Obviamente, lo que compras tiene un precio, y lo estás pagando con dinero. Me dirás ahora: ¿Y qué hay de las promociones de “dos por uno”, “el tercero es gratis” o demás de esa índole? Yo te respondo —le decía a su propia persona— ¿Crees que en el precio que pagas con dinero no va incluido ya un porcentaje extra?

Cuando el turno de responder de su “otro yo” llegaba, guardaba silencio. El siempre había sabido escuchar, incluso sabía escucharse; cosa que no cualquiera aprende.

- Bien, puede que no exista un verdadero margen de ganancia para el vendedor. Pero dejamos ahora de hablar de dinero. Ir a la tienda, pagar y cargar con lo comprado; requiere de energía vital. Ese es el precio que pagas —volvió a callar su voz un breve instante— Ver. Utilizar los ojos dices. Entre más utilizas tu cuerpo, más desgaste físico le provocas —antes de cada explicación, siempre había una pausa— El aire, estás pensando en “quien te cobra el aire”. Hasta para respirar, debes contraer tus pulmones, lo pagas con energía de tu cuerpo. Y antes que lo digas, escuchar tampoco es gratis. Tus oídos solo escuchan si los mantienes funcionando. ¿Y cómo los mantienes funcionando? ¡Con tu vida! Como te he dicho al principio, nada en esta vida es gratis.

Calló una vez más. Pero en esta ocasión no se debía a que tuviera algo qué rebatirse. Admiraba melancólicamente el nacimiento del sol en el horizonte. La belleza de su insignificante hogar al cual todos llamaban Tierra, le dejaba sin palabras, le conmovía… Realmente valdría la pena averiguar si el cielo tenía un fin o no.

Silenciosamente llevó su puño a la altura del pecho. La noche se fue. Atestiguó el momento en el que la luz del sol inhalaba los restos de la oscuridad nocturna.

- Vaya… Después de todo estaba equivocado. ¡Sí hay algo gratis en esta vida!

Con lágrimas en los ojos, una sonrisa en el rostro y un leve dolor en el corazón, partió a disfrutar de lo único gratis que en la vida pudo encontrar.
Chrisgarcia08 de diciembre de 2010

5 Comentarios

  • Chrisgarcia

    Os invito a pensar por un momento...

    08/12/10 12:12

  • Deox

    Para que buscarle explicacion, a lo aparentemente infinito, si eso seguira ahi cuando nosotros ya no estemos.

    "me siento inmenso cuando escribo un nuevo verso, pero que soy yo en comparacion con el universo"

    tienes razon, tada cosa tiene un precio y la muerte es la forma de liquidar uestras deudas acumuladas.

    podria decirce que es gratiso que tambien se paga con el polvo de nuestros huesos.

    Buen texto, por tu culpa mi cerebro esta ligeramente mas desgastado, luego te envio el recibo de pago.

    suerte

    te invito a mis textos.

    08/12/10 05:12

  • Chrisgarcia

    Deox:
    Ver el final de algo que no se sabe si tiene fin o no, al menos yo creo que vale mucho.
    El desgaste cerebral no te lo cobro yo jajaja
    Gracias por leer y comentar.

    08/12/10 08:12

  • Deox

    jeje.. que raro pense que ese era el punto de tu texto.
    no desperdiciar el tiempo, porque no regresa.
    pero bueno un texto tambien puede ser infinito en significado.

    suerte

    08/12/10 09:12

  • Chrisgarcia

    Deox:
    Gracias otra vez jaja

    08/12/10 09:12

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