Me has hecho feliz, me has defraudado, me has hecho soñar, me has hecho sentir. En todos casos me has hecho llorar...
Hubo momentos en los que me hacías odiarte, así como hubo momentos en los que te amaba como a nadie más. Y en todos los casos me hiciste llorar...
Caían mis lágrimas al rededor de mí, sin darme cuenta, creyendo que luego todo iría bien, creyendo que todo era mi culpa, y que me perdonarías si te decía "te amo". Creyendo a veces, que la culpa la tenías tú, y que yo te perdonaría con tan solo uno de tus besos. Y en todos los casos fue así. Siempre nos perdonamos todo, y todo estaba bien, pero mis lágrimas siempre estaban presentes...
Quisiera preguntarte algo: ¿Tú lo veías venir? ¿Tú sabías que esto pasaría?
Claro, es algo que nunca me responderás, porque no solo te fuiste de mi lado, sino que también juraste nunca más volver a buscarme. Y déjame decirte que jamás, jamás había visto a alguien, tan seguro de lo que decía, como lo estabas tú en ese momento.
Si hubiese sido yo la que te dejaba, al menos te habría dado alguna explicación, aunque sea una mentira inventada en el momento. Pero tú te fuiste despreciando todo aquello por lo que pasamos juntos. Los momentos felices, los momentos tristes, en los que tanto lloré, y en los que tus lagrimas también se unieron a las mías.
Mas cuando te fuiste, ha sido la vez que más me ha tocado llorar, y lo peor de todo, es que me ha tocado llorar sola...
Ahora intento recuperarme de todo esto, nuevamente sin la compañía de nadie. Pero tengo una dificultad del tamaño de la mar...
Me doy cuenta que me encuentro rodeada, rodeada por un océano de recuerdos, formado por las lagrimas tuyas y mías que dejamos escapar en nuestra maravillosa vida pasada.
Cada vez que la luz se refleja en las aguas de ese océano, un recuerdo de nuestro extinto amor viene a mi mente, y no lo suelto, no se aleja de mí, hasta que vuelve a hacerme llorar...
Si me doy cuenta, esto no tiene solución. Cada vez que te recuerdo, lloro, y el océano no hace más que crecer.
Mi destino es terminar hundida, en el fondo del océano de lágrimas; pues el único barquero que puede salvarme de morir ahogada, que eres tú, dudo mucho que vengas a por mí...
Mi último deseo, sería que te enterases de mi muerte, para que lleves por siempre ese pesar en tu corazón...
Aunque... El hecho de que tengas corazón, es ahora otra de mis dudas...
A veeeeerrrrr!!
Simplemente ignoradme a mí y concentraos en el texto jaja