Mi corazón herido por mil razones hoy grita desde sus balcones clamandote Señor por auxilio, como la mujer aquella con el flujo de sangre clamo a ti y tu la sanaste, también yo quiero hoy tocar tus vestidos vestidos, y sé que en el caminar vere como se disipan las tinieblas que se me aproximan y tendre la victoria...
estas son las letras de una hermosa canción que alienta el corazón.
