Al caer la noche junto a las soledades rebeldes,
Se guarece en las paredes la poesía de los grillos,
Los aromas colisionan y desahucian agobio
Y en los ojos húmedos gime una lágrima despierta.
El sonido lastimero emerge en la consola sin vida
Y destruye espíritus envejecidos de lamentos
Los espejos deteriorados reflejan carcasas opacas
Y la noche se evapora ahogada junto a la madrugada.
El tiempo suspira memorias en fríos y ciegos inviernos
Y la ventana esculpe sonidos abstractos y oxidados,
La mirada desolada hospeda afectos arcaicos
Y la noche coge penumbras de pliegues sin forma.
Pame, cuanto tiempo, me alegro de volver a leer tus poemas de añoranzas y soledades.
Un beso grande.