Escondida en aquel último tic tac se despide la noche
Y asoma refulgente el alba con manos apacibles,
Sonidos de riachuelos embriagan cuerpos esforzados
Y entre frescos rayos de sol se inicia la rutina sin tregua.
Sembrados llenos de vida, cogen rocíos previsores
Y aquella golondrina muestra su acrobacia sin miedo,
Cielo extendido, trinar de aves y una caricia sin prisa,
Sonríen tras aquel sortilegio que despierta el alma.
Sabana sin límites, caminos y huellas entre hierbas,
Cautivan miradas entre montañas y volcanes solemnes
Y bajo aquella desnudez que anima, los campos germinan,
Abasteciendo alimentos emergidos de tierra fecunda.
Que bonito. Es como asomarse a una ventana en una alta colina y ver todo lo que describes. "Caminos y huellas entre hierbas..." Me ha gustado. Saludos