Vivo de amores que van y vienen,
amores cobardes e intermitentes,
amores de muchas palabras y pocos momentos,
amores de algunos días y unas cuantas noches.
Vivo de amores efímeros,
amores a medias e inconclusos,
amores a distancia,
amores de largas esperas.
Vivo de amores llenos de vació y soledad,
amores que provocan insomnios,
amores que dejan dolores,
amores que no cicatrizan,
Vivo de amores que hieren y matan.
Vivo toda esta clase de amores.
No se si somos parásitos del amor o es el amor el que nos parasita a nosotros, pero la conclusión es evidente, ambos nos alimentamos, cada uno del otro.
No te había leido nunca ,pero he leido varias cosas más tuyas y todo lo que leo me parece interesante, seguiré leyéndote.
Un saludo.