Patroclo
Clopezn,
afilada y oportuna, como en el resto de tus crónicas.
Totesanz,
de acuerdo en que violencia genera violencia y que el hostigamiento no puede ser, en ningún caso, vía de interpelación válida, por lo que el escrache debería ser condenado moral y penalmente.
Pero ben paralelo deberían habilitarse mecanismos eficientes para garantizar ese diálogo civil, algo inherente a la democracia, aunque se nos olvide.
A este tipo de concentraciones acude mucho fanático de cualquier tinte político, pero también personas desesperadas a quienes las vías oficiales no han generado solución o respuesta.
Pongámonos por un segundo en la piel de una ciudadana que explicaba a la prensa cómo había perdido su trabajo con motivo de la pandemia y sin cobrar ERTE, ni subsidio por desempleo ni ingreso mínimo vital. Y que la Administración había tardado meses en responderle que no podía ayudarla.
Al margen de los recursos individuales de los que cada uno disponga para reconducir una situación de este calibre, creo que es fácil prever la frustración y la desesperación más absolutas.
¿Qué alternativas medianamente eficaces de comunicación directa entre ciudadano y representante tienen aquellos que atraviesan situaciones límite?
Vistamos el santo, al menos.
Un saludo.
31/08/20 02:08