Cansada de cada nota
de cada timbre
de la misma canción.
Agotada de cada letra
de cada palabra
de cualquier oración.
Extenuada de esa voz
fingida, pasmada
que me hiere el corazón.
Derrotada sin fuerzas
con las alas cortadas
sin poder ser yo.
Destrozada por la brisa
herida por la pluma
deshauciada en un rincón.
Exhausta de los reproches
de respuestas desmedidas
de la falta de consideración.
Desmayada de día
insomne de noche
insostenible la situación.
Molida tras horas en solitario
trabajando y trabajando
sin ninguna gratificación.
Rendida a la evidencia
del paso de horas y días
sin ninguna evolución.
Fracasada en su fuero interno
por decidir sin conseguir
no errar en su decisión.
Harta de sonrisas y parabienes
zancadillas y puñales
clavados a traición.
Pues aquí está la que soy
la que no se rinde y lucha
por salir de esta depresión.
La que se libera
de una máscara tras otra
para poder ver el sol.
La que no se conforma
con ser sólo un mueble;
quiere ser parte de la acción.
La que ya no llora de tristeza
sino que ahora todo inunda de alegría
haciendo de ello su religión.
La que no manda ni ordena
pero no aguanta ni tolera
una mala contestación.
La que contra viento y marea
no cesa en su empeño
siempre en la misma dirección.
La que satisfecha y reconocida
en su merecida posición...
no deja de dedicarse con devoción.
La que discute sobre cualquier tema
con respeto y obstinación...
con argumentos,...sin agresión.
La que cuando abre la boca
se le escapan pequeños consejos,
no lecciones de erudición.
La que cuando da una caricia,
o un fuerte abrazo, son sinceros
no teatro barato de salón.
Y "el que venga atrás que arree"
aunque "no piense por ello el ladrón
que todos son de su condición".
Enamorada al leer las primeras palabras, expresas tus sentimientos con fuerza y dedicación, expones tus verdades como nadie más las hizo. Eres aquella verdad escrita en un poema.
Te felicito, me encanto.
Saludos