No puedo evitar tener el pensamiento anclado en el pasado, no consigo sacarte de mi cabeza y tal cosa me mata. No lo entiendo. No debería ser así. La impotencia invade mi cuerpo y las dudas no me dejan ver el camino correcto. Creo creer que no nos merecíamos este final, creo pensar que nuestra historia no tendría que haber acabado de esta manera.
No puedo engañarme; te quiero y sería capaz de perdonar todo lo ocurrido aún sabiendo que no es lo correcto. Duele mucho darse cuenta que tu presencia pesa mas que todas las mentiras que he tenido que tragar. Caí en la trampa sin quererlo y ahora ya es demasiado tarde. Anhelo tus labios, tus caricias, tu forma de mirarme y como me latía el corazón en esos momentos.
No puedo imaginar un futuro sin ti, no sé como hacer para que desaparezcas de mi cabeza. No pasa ni una noche en que no aparezcas en mis sueños, algunas veces de forma fugaz y otras como clara protagonista.
No puedo parar de desear que te des cuenta de todo esto, que decidas dejarlo todo y dar el paso, que vengas y que todo el pasado caduque, poder construir un futuro juntos tal como creo que nos merecemos. Porque si tu estás cerca todo duele un poco menos.
No puedo pensar todo esto después de todo lo que me has hecho
