Te echo de menos. Quizás no de manera física, pero extraño tu olor y tu voz. Bueno tampoco vamos a engañarnos, echo de menos que me cojas de la mano, me des un beso cuando estoy hablando, o me hagas reir con tus tonterías. ¿En que pienso? En nada. Pero no puedo negar que no piense, sobre todo en ti. No puedo negar que no recuerde como me cogias de la cintura hacia ti.
Quizás solo sea temporal, aunque si nos paramos a pensar todo es temporal porque, todo tiene un final.
Odio los finales, nunca quise que acabara ese segundo en que me dabas ese beso de despedida, ni quería pensar que ese beso iba a ser el ultimo beso hasta dentro de muchísimo tiempo porque te fuiste, y tardaste en regresar. Tal vez fuese por mi mal humor, por cosas que tendría que haber cambiado en su momento... Ahora te pido perdón y te pido que vuelvas, que no te alejes más de mi porque te necesito. Necesito tus abrazos de consuelo, tu hombro para llorar y tu sonrisa para hacerme sonreir. Necesito sentir tu olor para calmarme y tu voz para tranquilizarme. Solo te pido que vuelvas pronto.
