Una sonrisa de terciopelo
blanco, de diamantes bellos
de tierra acaramelada,
de tesoros y de misterios...
Unos cabellos rojos
de Gallardo valiente,
de honor sellado;
de mirada decente...
Una altura adecuada,
paso veloz al tiempo...
temple seguro,
ropaje en movimiento
Te adorno de suenos,
te corono sin miedo...
Eres tu;
de mi amor el creador,
y eres tu;
de mi amor, su dueno.