En la cumbre desperté
apartada de la tierra,
Eredada en las nubes,
Viajando despistada,
Al sentir el viento
que se abrazaba a mi cara
Me di cuenta, que
el tiempo,
es solo una palabra,
Que la vida
es siempre mi espada,
Que la tierra solo,
Me mira, para ser admirada.
Nada me atrapa,
Todo
Me acompaña.