Hablando de adioses y despedidas, viene a mi mente una en especial, aquel adios repentino, que te llega como una fuga a tus preocupaciones, pero que te deja una apertura más grande, que no se cierra con el tiempo, que esta latente, que no te deja, o que no dejas ir, y surge las prenguntas ¿por qué te fuiste?, ¿por que te deje ir?, ¿que haces hoy?.
La respuesta no llega, simplemente no esta....
No se si es amor que llego demasiado temprano, amor que no se va. Ese duele más que el llego tarde, porque a este amor lo dejas ir con conciencia, el amor tardio lo dejas ir por las circunstancias.
pero de todas formas que viva el amor, temprano, tardio y más aun aquel que llega en en momento presiso, aquel que esta a tu lado, al que sientes todos los días.
