Solo quiero que recuerdes que he dejado la muerte en mis ojeras
Y tu recuerdo marcado en estas lágrimas lisonjeras
Que purifican las aguas estancadas de mis recuerdos
Siguiendo las coordenadas que marcan tus acuerdos
Y encarnan esta rabia inherente en palabras ajenas
Mientras tú sigues tu camino, yo te lloro en mis poemas.