![](http://img21.imageshack.us/img21/1651/aguayfuego.jpg)
Agua de fuente dormida
arde en tus labios, mujer,
pues nunca apaga la sed
agua que no es bebida.
Sueñas con rosa y clavel,
sueño que lunas delira,
sombra de oscuro ciprés
que en tu sueño te vigila.
Dónde el gallardo doncel,
dónde su piel y sus risas,
pues quien tú quisiste bien
te pagaba con mentiras.
¡Ay, que en la fuente te miras
en nostalgia de un ayer,
y sus aguas siempre agitas
por no dejarlas correr!
Agua de fuente dormida
llevas en prenda, mujer,
por quien ya casi se olvida
que exististe alguna vez.
Suspiran los sueños por convertirse en realidad, intentan las aguas estancadas salir de su remanso y seguir cauce abajo, entrar en la algarabÃa del mundo y hacerse rÃo en su viaje. Pero uno siempre está atado a lo que es, el agua dulce dejará de serlo al llegar al mar. Muchas veces en la confluencia, en el encuentro de dos mundos distintos, lo único que hacemos es perder lo que alguna vez fuimos, para en realidad no llegar a convertirnos en nada.
Es preferible conservar nuestra esencia a vagar por el mundo de la imaginación, a no ser que eso sea lo que en realidad deseamos.
Un poema de diez, como siempre, por eso me lo guardo.
Un abrazo y un beso, amiga.