Se acerca el alba con su paso triste,
y lentamente arrastra el cadáver de la noche,
legándome una estela de ausencia
y soledad.
Sepultada quedo en llanto, en salmuera
cada retazo de piel acariciada
por la breve levedad
de tus manos.
Y esos besos soñados, robados
al deseo extemporáneo
aún rozan mis labios
en cándido rubor.
Amor de hiel, amor amargo
el temblor entre tus brazos
la urgencia de mis ansias
el dolor por tu partida.
Tú te desvaneces con la luz del día
mas no tu memoria, cincelada
en el alma, grabada
en el corazón.
Cada madrugada la historia se repite:
se acerca el alba con su paso triste
y te disipas entre las sombras
que se alejan.
Y cada noche vuelves a mi vera
a visitarme a mi rincón,
siempre pertrechada en el recuerdo,
siempre inmolada por tu adiós.
Y siempre volverá mientras lo dejes... a veces recordar solo nos hace daño, otras nos hace crecer en el dolor.
Un beso enorme y un gran texto, como me tienes acostumbrada.
Espero q todo vaya bien, ya sabes donde encontrarme