![](http://img708.imageshack.us/img708/8396/palomayhalcn.jpg)
Cortejaba un halcón a una paloma,
ella espuma de una nube otoñal,
él gris como la niebla que se emploma,
de torva mirada y garra mortal.
Ella al cabo ocultóse en parda loma,
de él huía por rechazo cerval
al saber que su esencia no era roma
y moriría en su abrazo letal.
Pues alma blanca y fiero corazón,
aun juntos en un cielo compartido,
no pueden sostener la relación
por mucho que los dos hayan sentido.
Así se gesta la cruel moraleja:
No basta el querer para hacer pareja.