Quizás te busque cuando las nieves de enero
hayan invadido nuestro espacio y tiempo
y me acerque furtiva a tu encuentro
buscando arrancar de ti no sé qué ternura
ni qué sentimiento...
O quizás aún te busque en la triste calma otoñal
aunque ya nada espere recibir, ni entregar,
y te contemple de cerca, o tal vez de lejos,
buscando en ti el eco de mi soledad
o de mis silencios ...
Quizás te busque, mas ya no te encuentre,
pues de tanto llorarte y penarte ausente
me ofusque en verte diverso
de cómo habitabas mi recuerdo
o mi ensueño ...
Y aunque ya no sepa ni susurrar tu nombre
con dulce acento, ni tú así, al pronto,
reconozcas mi rostro bajo el hielo
de tantos inviernos
quizás te busque, amor, a pesar de eso ...