Sueño en sepia primaveras floridas
como esas viejas fotografías
de memorias perdidas.
Sueño en verde las hojas caídas,
en gris la dulce mies del estío,
en rojo el frío invierno
con doradas espigas.
Sueño en oro la luna escarchada y altiva,
en plata el sol y su ardiente calima,
en azul añil el cielo de día,
en bermejo la noche cautiva.
Sueño lo que mis ojos claros no ven
en ti; el verbo que no emite
tus labios; el fragor de tu hombría
en el albor de mi piel.
Sueño que vuelves a mi lecho sin ser:
que destiñes mi amanecer
sin la miel de tus besos
ni el arrebol de tu abrazo.
Ando soñando tu ausente presencia,
y entre sueños silentes o de amargo llanto
mi vida en sepia se va apagando.