Si fuera criatura de la noche,
volaría a tu encuentro, o andaría
las estepas dejando mis huellas
bañadas en luz de estrellas
hasta hallarte; con mis pupilas
dilatadas te descubriría entre
las sombras aunque tú quisieras
ocultarte; llegaría silenciosa
y amante, y aullaría o ulularía
antes de presentarme ante ti.
La luna alumbraría el sendero
que me conduciría a tu lecho,
y los sueños de contemplarte
me darían la fuerza para alzar
mi vuelo, o caminar sin pararme;
me guiaría por los sauces junto
al río, testigos una clara tarde
de suspiros de amor a mi oído;
o por nubes cual blancas vestales
recorriendo el añil de mi estío.
Si fuera criatura de la noche
sería búho, o loba, o vampiro
lo mismo daría; acompañarte
en tu camino sería mi destino;
no podrías alejarte, pues sobre
ti planearía, o te seguiría hasta
darte alcance; y tu sueño velaría
cuando durmieras, y tus mañanas
al despertarte serían mías; si fuera
criatura de la noche, nunca escaparías